Salimos de Amritsar y pasamos de Jammu, porque nos dejo el autobus-cama a las cinco de la manyana bajo un puente. La idea era quedarnos un dia en Jammu, pero viendo que estabamos en la nada, rapidamente decidimos continuar camino, y alli mismo, bajo el puente, pillamos un mini-bus compartido con tres polacas hacia Srinagar.
El ascenso con unos paisajes increibles y unas carreteras infernales (y eso que solo es el comienzo de la cordillera). Casi siete horas nos costo recorrer los 250 kilometros.... no sin ver como minutos antes de pasar se despenyaba un coche por un barranco...
La gente en esta parte de la India es mayoritariamente musulmana, con rasgos mas afganos y vendedores empedernidos de cualquier cosa... Los militares estan en cada esquina con las armas preparadas, y durante el trayecto tuvimos que parar en varios controles, incluso nos hicieron bajar del minibus y presentar los pasasportes. El encanto de la ciudad radica en el Lago Dal, donde hay cientos de alojamientos en barcos flotantes, convertidos en autenticas casas.
Ayer estuvimos todo el dia de papeleo, incluso tuvimos que visitar al medico! Manyana partimos hacia una cueva en Amarnath que esta a mas de 4.000 metros de altura, y es un lugar de peregrinacion para los hindus. Alli hay un lingam de hielo (o eso creemos entender), y solo se puede llegar andando y durmiendo en tiendas. Para ello, necesitamos un pase especial y un visado de un medico que certifique que no padecemos ninguna enfermedad pulmonar.... y pagando... todo se consigue!!!
Para celebrarlo, y prepararnos para la aventura, caminamos 15 kilometros alrededor del lago, visitando el jardin botanico, los jardines mongoles y el palacio Pari Mahal... eso si... y siguiendo con el turismo gastronomico... parando a comer en un lujoso hotel que casualmente encontramos por el camino.
Hoy hemos seguido con la preparacion, comprando frutos secos, tomando la ultima cervecita y descansando mucho... porque si todo va bien, hasta dentro de unos dias no volveremos a dormir sobre un colchon...