Ademas como es fin de semana, fuimos a cenar al Molin Rouge de Calcuta. No he estado en el de Paris, pero este era un restaurante familiar, con musica en directo y unos camareros muy amables que a la salida nos regalaron una rosa a cada una y nos dieron azucar y anisete para que tuviesemos la boca fresca.
Y cuando ya ibamos para el hostal, porque al dia siguiente era sabado y yo trabajo (no como otros). Nos encontramos un desfile de carrozas muy iluminadas, tiradas por caballos que llevaban pequenyos altares de dioses, y acompanyadas por un rio de gente que cantaba y bailaba a su alrededor. Yo saque pronto la camara para inmortalizar el momento, pero rapidamente me llamaron para que me uniera a la fiesta. Y alli fui, a bailar por no
se que dios, celebrando no se
que fiesta y com
iendo terrones de azucar que iban repartiendo.
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