RUTINA DIARIA

En el autobus

Primero que nada, aviso para navegantes: Gracias por todos los mails que me mandais, los leo todos y me hacen mucha ilu, ademas es el unico contacto que tengo con el mundo occidental, porque aqui no me entero de nada de lo que pasa... acabo ya la crisis....? jejeje.

La vida aqui se ha convertido en una rutina de horarios, pero no de sucesos. Os cuento.

Todas las manyanas me levanto a las siete para ir a trabajar con los ninyos de la pasteleria del centro de Don Bosco Ashalayam, paso por las mismas calles y encuentro a la misma gente durmiendo en el suelo y dandote los buenos dias (porque otra cosa no, pero educados aqui son un rato, todas las personas que se cruzan en tu camino te
saludan con un Hi madam, how are you...?). Cojo el autobus
57, o cualquier otro que lleve hacia Howrah, y tras una hora de trayecto infernal, llego al centro. Alli estoy haciendo pasteles, pan, tartas, bizcochos... hasta la una, que es hora de comer un
plato de arroz con verduras y caldo. Despues es la hora del regreso. Por cierto, nunca podre entender por que el trayecto de ida me cuesta cinco rupias y el de vuelta seis.... alguien me lo puede explicar...?
Por la tarde, voy a los sitios, alrededor de Sudder Street donde puedo encontrar a Europeos, y vamos a hacer turismo por la ciudad.
Ayer Sole, las dos mejicanas, Luz y Gabi, y yo fuimos a ver el Templo de la diosa Kali. La aventura comenzo cuando bajamos al metro. Estabamos de risas y haciendonos fotos, cuando una "gorila" de la estacion se encaro con nosotras. No hablaba ingles, asi que era dificil entenderla. Con ayuda de los amables ciudadanos calcutenyos, que rapidamente hicieron corro a nuestro alrededor, entendimos que estaba prohibido hacer fotos en el metro por motivos de seguridad, asi que nuestra amiga gorila, nos hizo borrar todas las fotos de las camaras.
Superado el incidente llegamos al Templo de Kali. Aqui todo es color, flores y devocion. Compramos flores y un sacerdote del templo nos guio ensenyandonos todos los rituales: nos descalzamos, tiramos flores a la diosa, nos pinto el bindi y nos puso una pulsera para tener suerte con la familia, el trabajo, y algo mas que no logramos entender.... Al final por supuesto, nos pidieron dinero que no dimos.

De regreso a nuestra zona, vimos que una de las iglesias que siempre estaba cerrada, estaba semiabierta; asi que Sole y yo nos asomamos. Era una iglesia anglicana y dentro habia un hombre tocando el organo. Al vernos corrio hacia nosotras y nos pregunto si sabiamos cantar. Sole y yo, nos miramos y asentimos, entonces nos invito a cantar mientras el tocaba el organo. Saco partituras en latin y nos pusimos una a cada lado de el e intentamos cantar.... fue patetico, pero el se mostraba encantado. Al final nos pidio que al dia siguiente fueramos con mas amigos para cantar...